lunes, 17 de octubre de 2011


Pink Freud
 Zen Possé, 2003






Una manera de describir lo que sucede en el álbum Sorry Music Polska de Pink Freud es hablar de elementos de free jazz, electrónica y jazz fusión al estilo de Miles Davis en los 70s. A lo largo de los tracks que conforman el disco podemos escuchar una batería caracterizada por ritmos fragmentarios, en la tónica de drum and bass, break beat o downbeat de la música electrónica (sólo que en versión acústica). Esas formas de groove son hipnóticas (¿la desfragmentación de nuestro tiempo?). Encima suena un bajo de riffs simples y muchos ostinatos que inyectan cierta densidad al factor rítmico de las baterías. En el siguiente layer sonoro (¿o detrás de todo?) suele haber texturas de pads de sintetizador, o los acordes y arpegios de un vibráfono o un órgano. Y finalmente, es una melodía de trompeta la que da sentido a cada tema, ya que sin ella estaríamos frente a puras abstracciones rítmicas. Sin duda, la trompeta da sentido a todo los demás instrumentos. Por otra parte, es interesante el efecto semántico que produce el uso de procesadore sobre el instrumento cantante (el que interpreta las melodías de los temas, en este caso la trompeta)... ¿qué metáfora produce el uso de reverbs, o el uso de wahs, distorsiones, choruses? Es difícil de explicar en un primer vistazo, pero es notorio el uso del recurso y la apertura de posibilidades que ello conlleva. El discurso de lo electroacústico, la electrificación del ensamble tradicional. Lo mismo que Miles hiciera en sus famosos discos In a Silent Way y Bitches Brew. Hay que decir que también el bajo eléctrico es procesado en algunos casos, y que el baterista usa sonidos electrónicos en ciertos tracks. Otro recurso utilizado en este álbum son los samples, lo cual hermana todavía más el sonido de la agrupación con la música electrónica (ya sabemos que el sampling es una de las herramientas básicas de cualquier dj). Finalmente no podemos dejar pasar el curiosísimo hecho de que en el disco haya una versión instrumental de un tema de los grungeros de Seattle, Nirvana. Se trata de la canción Come As You Are. La versión es provocativa y original. Los polacos de Pink Freud son una banda con un discurso bastante interesante dentro de la escena del jazz internacional. Hay que seguirlos.